



CAFE CULTIVO DE NUESTRAS MONTAÑAS
El proceso de nuestro café comienza con la cosecha de los granos, que seleccionamos a mano de nuestras propias plantas, asegurándonos de elegir solo los frutos más maduros y de mejor calidad. Tras la cosecha, procedemos a despulpar los granos para separar la semilla de la pulpa. Luego, las semillas son colocadas cuidadosamente en el secadero, donde se deshidratan durante un tiempo controlado para preservar sus características y sabor.
Una vez deshidratados, los granos son tostados con precisión para resaltar su aroma y sabor único. Finalmente, los granos tostados son molidos en el punto ideal para obtener una textura fina, lista para preparar una bebida de café excepcional. Todo el proceso se realiza de manera artesanal, garantizando un café de alta calidad y con un sabor tradicional, que refleja el esfuerzo y cuidado en cada etapa.